Una jugada política inesperada
«Al comandante no lo tocan», advierten en algunos carteles los hurreros que se congregan en las inmediaciones del Congreso para apoyar a Amarilla, mientras se trata su expulsión.
Dionisio Amarilla, sacando los trapos sucios , en una jugada política inesperada, pide la destitución de uno de los senadores que adelantaron el voto para sacarlo del Senado, solicita la pérdida de investidura de Patrick Kemper por supuesto uso indebido de influencias.
Presentando esta mañana «pruebas» de un supuesto pedido de Kemper para que intercediera por él ante la ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, por el caso de Gustavo Noguera, un simpatizante de su partido y propietario de estaciones de servicios que requería la extensión de un plazo.
Amarilla recolectó firmas del sector llanista para impulsar esta medida. Necesita 11 rúbricas.